La práctica regular de ejercicio durante el embarazo asesorado por un especialista en actividad física y deporte puede ser muy beneficiosa en aspectos fisiológicos y psicológicos para la mujer embarazada y en consecuencia, para el feto.
Cosas que deberias tener en cuenta:
- Tener en conocimiento al médico especialista y el permiso para hacerlo.
- Evitar aquellos deportes con riesgo de caída o lesiones.
- Evitar los deportes de contacto.
- Evitar cargar pesos.
- No participar el deportes de competición ni carreras.
- Evitar actividades de montaña en altitud (> 2500 m).
- Dejar de hacer ejercicio si sientes mareos, náuseas, dolor o cualquier tipo de molestia.
11 Beneficios del ejercicio durante el embarazo
- Reduce las molestias digestivas y el estreñimiento.
- Disminuye la ansiedad, la depresión y el insomnio.
- Aumenta la elasticidad en las articulaciones.
- Mejora la tensión arterial.
- Ayuda a controlar el peso y evitar la obesidad.
- Aumenta el bienestar psicológico.
- Reduce el riesgo de sufrir diabetes gestacional.
- Ayuda a recuperar antes la silueta después del parto.
- Mejora la condición física cardiovascular y muscular.
- Recuperación más rápida del parto.
- Vuelta más rápido al peso y a los niveles de fuerza y flexibilidad previos al embarazo.
Además, está demostrado que el deporte disminuye el tiempo de hospitalización tras el parto y reduce el número de cesáreas.
Los 3 ejercicios más indicados
- Caminar a paso ligero. Si no solías hacer ejercicio o muy poco antes del embarazo, puede empezarse por un paseo suave y corto. Esto ayudará a prepararse desde el punto de vista cardiovascular sin demasiado impacto en las rodillas. Es recomendable ir por terrenos planos, sin baches. Salir a caminar es el deporte para embarazadas más recomendado en el primer trimestre, antes de hacer la ecografía de las 12 semanas y confirmar que la gestación avanza favorablemente.
- Nadar. La natación aporta uno de los mayores beneficios porque permite realizar movimiento sin necesidad de ejercer presión sobre las articulaciones. Además, la flotabilidad puede aliviar el peso extra y los movimientos en el agua armonizan todo el sistema muscular. Debe elegirse un estilo de nado que resulte cómodo y que no cause tensión en la nuca ni en los hombros. Deben evitarse los jacuzzis y las saunas.
- Ejercicios aeróbicos de bajo impacto. Excluyen los saltos, patadas o carreras rápidas. Incluyen el yoga, pilates o estiramientos. La opción de bajo impacto ayuda a mantener el equilibrio. Es importante, si se acude a clases de aeróbicos, informar al monitor para que modifiquen los ejercicios y aconsejen sobre los movimientos más adecuados.
En todos los casos, se recomienda que se haga ejercicio de 20 a 30 minutos cada día, todos los días si es posible. Si se hacen con precaución, la mayoría de ejercicios son seguros. Si no es posible cada día, también es recomendable una práctica regular de dos a tres días a la semana durante 30-40 minutos.
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