Debido a la estructura de la pelvis de la mama, el encajamiento del bebe, o del trabajo de parto, los huesecillos de la cabeza del bebe, sus fascias, sus nervios, su columna, se ven sometidas a muchas tensiones, comprensiones, y todo esto puede repercutir en la lactancia materna, llegando a poder ser una lactancia dolorosa.
Trabajamos varias de las causas principales de la lactancia dolorosa como son las alteraciones de la motilidad craneal por el propio parto vaginal (sobre todo si es instrumentalizado con fórceps o ventosas) o por cesárea y la anquiloglosia (frenillo lingual corto). Estos dos elementos, entre otros, van a dar lugar a que el bebé no pueda realizar un trabajo correcto de succión con el consiguiente trauma para el pezón durante el amamantamiento.
Hay muchos casos en los que, a pesar de existir un frenillo corto, se consigue una funcionalidad lingual tan buena que no es necesario recurrir a la frenectomía (cortar el frenillo).
En Clínica Nespral somos especialistas en lactancia materna y queremos ayudaros a que ninguna madre que quiera darle el pecho a su hijo, tenga que dejarlo por desinformación. Pide cita o consúltanos para ver cómo podemos ayudarte
Cuanto antes actuemos, más exitosa y placentera será la lactancia.