Es bastante habitual que se tienda a diagnosticar como ciática cualquier tipo de dolor que baje desde la columna lumbar, por detrás del glúteo y la pierna. Pero no siempre este diagnóstico es correcto. En las siguientes líneas vamos a ver las diferencias entre pseudociáticas y ciáticas, y explicaremos su tratamiento mediante la osteopatía.
La pseudociática, también llamada Síndrome del Piramidal, es una patología mucho menos importante que la propia ciática. Generalmente se produce en gente que le gusta practicar deporte, sobre todo correr. Se presenta como un dolor localizado en la nalga y en la parte posterior del muslo causado por una contracción del músculo piramidal. Este músculo, o mejor dicho, músculos, ya que tenemos uno a cada lado, parten del sacro, caminando a través de la pelvis y finalizando su recorrido en la parte alta del fémur o trocánter mayor. Al inflamarse lo que hace es comprimir y aplastar las estructuras que tiene alrededor, que salen también de la pelvis, como son los vasos y nervios, provocando estos peculiares dolores que se localizan en la zona de la nalga, denominados puntos gatillo.
Diferencias entre Pseudociáticas y Ciáticas
¿Por qué la mayoría de las personas que acuden a nuestro centro de fisioterapia y osteopatía en Gijón, piensan que padecen de ciática, cuando se encuentra ante este tipo de dolor?
Podemos decir por nuestra experiencia que, aunque se manifiesta de forma similar, el dolor de la verdadera ciática irradia desde la zona lumbar baja y el glúteo hasta el pié, mientras que en la pseudociática sólo llega hasta la parte posterior de la rodilla. En este caso la sintomatología viene provocada, como ya hemos comentado, por una contractura del músculo piramidal, en la zona de la pelvis, que presiona sobre el nervio ciático. Podemos decir que la pseudociática tiene un origen muscular, mientras que en la ciática nos encontramos con un problema discal como causante y un dolor más agudo.
Otra diferencia sustancial es la no aparición de lumbalgias, que suelen ser frecuentes en procesos de verdaderas ciáticas.
Causas por las que aparece una Pseudociática
Ahora que conocemos bien los síntomas, vamos a pasar a hablar de sus causas. Como ya hemos comentado, suele aparecer en deportistas, sobre todo en personas a las que les gusta correr. Un entrenamiento mal realizado hace que el músculo piramidal esté sobreutilizado, se agote y no pueda recuperarse, lo que termina manifestándose en una contractura y un fuerte dolor. Correr en suelos duros o no realizar estiramientos antes de entrenar, ayudan también a su aparición.
El Síndrome del Piramidal también puede originarse por otros motivos, como pueden ser posturas forzadas, torsión de la pelvis, conducir en coche durante largos periodos de tiempo, un traumatismo, una inyección intramuscular mal puesta, o una sobrecarga aguda, por ejemplo, al intentar evitar una caída.
Como siempre os comentamos, para poder tratar con garantías este tipo de patologías, primero debemos identificar cuál es la estructura o estructuras que provoca los síntomas. En este caso concreto, esto nos va a permitir diferenciar la existencia de una verdadera ciática o de una pseudociática.
Primero realizaremos una revisión del eje vertebral, buscando el equilibrio cráneo-sacro, pasando posteriormente, a valorar las estructuras responsables de la patología. En el caso de pseudociáticas de origen articular, se realizará una correcta manipulación de la estructura/as responsables de la irritación nerviosa, ya sea a nivel vertebral en la región lumbar, o en la relación de esta zona con las estructuras sacro-ilíacas.
Por otro lado, en las ligamentarias, debemos conocer qué ligamentos están en disfunción y tratarlos, mientras que mediante masoterapia, liberación miofascial, punción seca o estiramientos, buscamos normalizar los músculos afectados en aquellas pseudociáticas de origen muscular.
En último lugar, pero no menos importante, debemos revisar las zonas de paso del nervio ciático, valorando estructuras como el músculo piramidal, isquiotibiales, cabeza del peroné, canal del tarso, etc. Lo que pretendemos es dejar el recorrido del nervio libre de restricciones y para ello debemos de considerar todo aquello que se aparte de la normalidad.
Como prevenir la aparición de una Pseudociática
Para terminar os vamos a dar una serie de recomendaciones que debéis tener muy en cuenta, si queréis prevenir su aparición.
Si vas a conducir durante mucho tiempo conviene parar cada poco y pasear un rato. Lo mismo que si estamos mucho rato sentados, deberíamos cambiar de postura cada cierto tiempo. Por las noches, en algunos casos, se recomienda dormir de lado, con una almohada entre las piernas.
Si te gusta salir a correr o practicar deporte, es importante elegir un calzado adecuado al terreno, a nuestra talla y peso. Siempre se deben evitar entrenamientos intensivos y realizar antes unos buenos estiramientos. También es recomendable vaciar el organismo de toxinas acumuladas, bebiendo de 1,5L a 2L de agua por día, evitando los alimentos de difícil digestión y reduciendo el consumo de carne roja. Fortalecer los abdominales y lumbares también ayuda.
Ahora ya conocemos mejor las diferencias entre pseudociáticas y ciáticas, su tratamiento mediante la osteopatía y las recomendaciones que tenemos que seguir para evitarlas.