La “rueda de los alimentos” es una representación gráfica diseñada para ayudar a las personas a entender y aplicar los principios de una alimentación equilibrada y saludable. Esta herramienta visual divide los alimentos en diferentes grupos según sus características nutricionales y recomienda proporciones relativas para lograr una dieta balanceada.
Dentro de cada grupo, es importante consumir una variedad de alimentos, ya que cada uno es único y contiene diferentes nutrientes que podrían no estar presentes en otros alimentos del mismo grupo.
Grupos de la Rueda
Grupo | Características |
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I, II | Energéticos |
III, IV | Formadores |
V, VI | Reguladores |
Dentro de estos 3 grupos de alimentos principales, existen subdivisiones que indican la proporción con la que debemos ingerir cada uno de ellos.
Alimentos Energéticos |
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Grupo I – Cereales, patatas y azúcares: 28% |
Grupo II – Mantequillas, aceites y grasas: 2% |
Alimentos Formadores |
Grupo III – Carne, pescado, huevos, legumbres, frutos secos: 5% |
Grupo IV – Productos lácteos y derivados: 18% |
Alimentos Reguladores |
Grupo V – Verduras y hortalizas: 23% |
Grupo VI – Frutas: 20% |
Alimentos energéticos:
Permiten el funcionamiento normal de nuestro organismo al aportar el ‘combustible’ necesario para todas nuestras actividades cotidianas: trabajar, estudiar, descansar, etc.
Ejemplos: Carbohidratos (arroz, pasta, pan integral), Grasas (aceite de oliva, aguacate, frutos secos).
Alimentos formadores:
Permiten el crecimiento, el desarrollo y el mantenimiento de las estructuras de nuestro cuerpo: músculos, vísceras, huesos…
Ejemplos: Proteínas (pollo, pescado, huevos, legumbres).
Alimentos reguladores:
Hacen que nuestro cuerpo pueda utilizar convenientemente el resto de alimentos: los formadores y los energéticos. Sin los reguladores, nuestro metabolismo no funcionaría de forma adecuada.
Ejemplos: Frutas (manzanas, plátanos, naranjas), Hortalizas (espinacas, zanahorias, brócoli).
El objetivo de la rueda de los alimentos es promover una dieta equilibrada que proporcione los nutrientes esenciales en las cantidades adecuadas. Se utiliza como guía general y puede adaptarse según las necesidades específicas de cada individuo. Es una herramienta educativa que ayuda a las personas a tomar decisiones informadas sobre su alimentación.
Fuente: SEDCA