En nuestro blog hemos hablado de distintos tipos de patologías y de su tratamiento con osteopatía. La mayoría de estos problemas tienen su origen en una mala alimentación que ocasiona que seamos más propensos a sufrir un mal funcionamiento de nuestro organismo que termina provocando cualquier tipo de lesión o disfunción. Hoy vamos ver el papel que desempeña la nutrición en osteopatía y su importancia.
A la hora de desarrollar el tratamiento necesario para abordar un problema específico, el osteópata debe tener en cuenta que una alimentación que pueda proporcionar niveles óptimos de nutrientes para el mantenimiento y regeneración del organismo, permitirá conseguir una más rápida y eficiente recuperación en el paciente, si lo comparamos con otra con altos niveles de alimentos perjudiciales para la salud.
Sabiendo esto, podemos decir que la nutrición es una extensión del trabajo manual que realiza el profesional de la osteopatía en nuestro cuerpo. En nuestro centro de fisioterapia y osteopatía en Gijón, somos conscientes que la combinación de ambos permite, no sólo acabar con el problema de forma más óptima, sino que, un cambio en los hábitos alimenticios hacia una alimentación más saludable, consigue erradicarlo, evitando que se reproduzca.
Teniendo en cuenta que la salud de las personas está muy influenciada, para bien o para mal, por el tipo de alimentación, debemos ser conscientes que los malos hábitos alimenticios terminan generando problemas de salud que pueden llegar a ser muy serios si el déficit de determinados nutrientes se extiende durante un largo tiempo.
En muchas ocasiones, con saber qué come un paciente se puede llegar a conocer dónde está el origen del problema que padece. Parece lógico, ya que, como comentamos anteriormente, la alimentación influye directamente en nuestra salud.
Por otro lado, también podemos acelerar su recuperación con una dieta adecuada, basada en determinados nutrientes, dependiendo del tipo de lesión o enfermedad que estemos tratando.
Por ejemplo, las vitaminas A y B6 estimulan la reparación de los tejidos, mientras que la vitamina C facilita la formación de colágeno, componente fundamental para fortalecer nuestros músculos y hacerlos más flexibles. Una alimentación rica en zinc permite una rápida recuperación de las heridas e inflamaciones.
La alimentación del deportista
Uno de los campos donde más se está trabajando con la nutrición es en el deporte. La alimentación del deportista debe tener en cuenta siempre sus necesidades nutritivas en función de la edad, el sexo y del tipo de actividad física que desarrolle. Por ejemplo, en disciplinas deportivas con predominio del trabajo aeróbico, la glucosa y el glucógeno son fundamentales para el metabolismo muscular.
Podemos dividir la alimentación del deportista en 3 grupos:
- La alimentación previa al ejercicio, orientada a incrementar sus reservas de cara al desgaste que va a suponer la práctica deportiva.
- La alimentación durante el ejercicio físico, con pequeños suplementos que ayuden a mantener los niveles óptimos en nuestro organismo.
- La alimentación posterior al ejercicio, destinada a una rápida recuperación.
Una dieta variada y equilibrada, adecuada en términos de cantidad y calidad antes, durante y después del entrenamiento y la competición consigue optimizar el rendimiento físico del deportista y sobre todo, evita que se lesione con facilidad.
Conlusión
Resumiendo, una mala alimentación puede ser el origen de una lesión, de un problema muscular o de cualquier tipo de enfermedad. Una dieta adecuada ayuda a una rápida recuperación y en ocasiones, a erradicar el problema. Por eso, como hemos visto, la nutrición en osteopatía adquiere una vital importancia y su combinación permite obtener grandes resultados.