Durante la época navideña se cometen excesos que pasan factura el resto del año si no coges unos buenos hábitos de vida tras las navidades.
Esos kilitos de más, el posible aumento del colesterol, el aumento de trabajo al que se ve sometido el hígado por los vinitos, cervezas y copitas de navidad… Todo ello hace que nos sintamos más pesados, más inflados y que el día a día se haga un poco más duro de lo normal.
De ahí, que ante el comienzo del año y una vez terminadas las fiestas, surjan los propósitos de año nuevo, entre los que destacan los ya conocidos “me apunto al gimnasio para ponerme en forma de una vez”, “voy a comenzar una dieta maravillosa pero dura para perder esos kilos de más”, “a partir de ahora voy a comer más sano y equilibrado”…
En muchas ocasiones estos propósitos para cambiar los hábitos de vida tras las navidades quedan en una simple promesa que acaba siendo sólo eso, palabras que finalmente no se llevan a cabo. Para que esto no os ocurra, vamos a compartir unos consejos que os pueden ayudar a realizar estas promesas tan difíciles de cumplir.
Después de las navidades, las dietas y la búsqueda de comidas saludables que nos ayuden a limpiar el organismo están a la orden del día, por lo que aquí dejamos una lista de alimentos que sirven para purificar el cuerpo y reducir esos kilos cogidos por los excesos.
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Los vegetales
Estos alimentos son ricos en vitaminas B3, B6 y C, que colaboran en nuestro intento de limpiar el organismo de las toxinas nocivas, un buen ejemplo de ellos es la remolacha.
Los vegetales de hoja verde también ayudan en esta función y además, gracias a su alto contenido en fibra, favorecen la digestión de los alimentos.
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Legumbres
En este apartado, los guisantes y las judías son alimentos muy recomendables para perder peso, ya que como sucede con los vegetales de hoja verde tienen un alto contenido en fibra que ayudan a la expulsión de desechos del cuerpo. Esto se encuentra respaldado por un estudio realizado en la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona, que arroja esta conclusión.
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Frutas
Para el postre, nada mejor que una buena manzana o una pera, que también ayudan en la difícil tarea de eliminar toxinas. Por otro lado, la piña también es muy aconsejable ya que como es sabido posee una gran función desintoxicante y diurética.
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Cítricos
Este tipo de comida tampoco puede faltar en tu nutrición ya que la vitamina C que contienen el limón, el pomelo, la naranja o la lima por ejemplo, nos ayuda a desechar toxinas y a equilibrar la acidez de muchas comidas.
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Ajo
Es otro gran aliado que tampoco puede faltar en cualquier dieta que se precie. Es muy recomendable y saludable porque además de contener las enzimas del hígado que favorecen la limpieza del mismo, contiene antivirales, antibióticos y antisépticos que nos ayudan a librarnos de bacterias perniciosas y por consiguiente nos aportan una mejor salud.
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Semillas de linaza
Este alimento que no todo el mundo conoce es uno de los más recomendados por los expertos ya que con tan solo dos cucharadas aportamos al organismo la ración diaria de omega 3 que nuestro cuerpo necesita. Ácido graso muy saludable y rico en fibra, que favorece la digestión.
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Pescados y carne
Los pescados blancos son bajos en grasas y aportan la energía necesaria al cuerpo sin acumular toxinas o grasas excesivas para el organismo.
Eso sí, si eres un amante de la carne y no puedes vivir sin ella, se recomienda la carne de cordero a la plancha, que según el British Journal of Nutrition, es la mejor para quemar grasa corporal. Así como el pollo, conejo y pavo conocidas como carnes blancas, muy apropiadas también para una dieta saludable debido a su bajo contenido en grasas.
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Bebidas e hidratación
También es crucial beber mucha agua y mantener hidratado al cuerpo para purificar como es debido el organismo. Si además, te gustan las infusiones, una taza de té verde es la mejor opción posible, debido a sus propiedades antioxidantes y depurativas.
Esperamos que estos consejos os sean de utilidad y os ayuden en los objetivos marcados para llevar así unos mejores hábitos de vida tras las navidades y mejorar vuestra salud y calidad de vida.
¡A cuidarse se ha dicho!
